SILLAS: PINTURA Y TAPIZADO
¿Quién no tiene unas sillas buenas que han perdido color, que el tapizado a quedado desfasado o que se han deteriorado, pero que nos negamos a cambiar?
Ya sea porque son buenas y ya no se hacen sillas como antes o simplemente porque la estructura nos gusta, darles una segunda oportunidad es muy sencillo.
En mi caso se trata de 2 sillas de la cocina del pueblo de mi querida suegra (¡sin ironía eh! qué es un encanto ;) ):
La pintura de la estructura estaba muy deteriorada y el tapizado de cuero muy feo, así que decidimos hacer un cambio total con pintura y tela.
1º: Comprobar el estado de la pieza: la estructura no estaba firme. Las maderas horizontales que aseguran las patas estaban sueltas, así que tras limpiar las sillas con un trapo, agua y jabón y esperar a que secara, procedí a encolar las juntas con un poco de cola blanca. La aplicación con un pincel y limpiando el exceso con un trapo.
2º: Mientras seca la cola, podemos revisar el estado del tapizado. Si está roto o se nota que el relleno se ha estropeado podemos retirarlo y poner uno nuevo. En nuestro caso tanto el relleno como las grapas que lo aseguran estaban en perfecto estado, así que lo dejamos tal cual. En otras entradas veremos como cambiar el relleno.
3º: A lijar: nuestras sillas están ubicadas en una cocina de pueblo así que el aspecto que queremos darles es envejecido. Las sillas aunque han perdido mucho color, tienen partes en las que se nota el barniz, por lo que lijamos con una lija gruesa en esas zonas y en las que ya no hay apenas pintura pasamos una lija fina. Podemos hacerlo con una lijadora eléctrica o manualmente o combinando ambas en según qué zonas.
No vamos a pintar con tinte por lo que el lijado no tiene que ser ni perfecto ni uniforme. Por eso tampoco es necesario usar un decapante.
4º: Una vez lijado, limpiamos la estructura con un trapo con un poco de agua para eliminar el polvillo y ¡¡nos disponemos a pintar!!
5º: Pintura: para la estructura he elegido un blanco tiza. Lo rebajamos un poco con agua para que sea más fácil pintar y usamos un pincel estrecho ya que la estructura no es muy ancha. Aplicamos tantas capas como opacidad queramos conseguir. Yo suelo aplicar 2 o 3 capas, dependiendo de la cantidad de pintura que "absorba" la madera. En este caso fueron 2 capas y los tiempos de secado dependen de cada fabricante y de la temperatura ambiente.
Como veis hay zonas donde no ha cogido muy bien. Eso es porque al lijar no he retirado bien el barniz, pero para este trabajo no me importa.
6º: Esperamos que seque, la capa o capas que hayamos dado.
7º: Pátina: para darle un aspecto envejecido y desgastado vamos a usar la técnica de la pátina. Hay distintas formas de aplicarla, ya os explicaré más. en este caso yo lo hice de la siguiente forma:
1 parte de aguarrás, 3 partes de aceite de linaza y óleo del color que queramos. No una gran cantidad de la mezcla porque cunde mucho.
Yo elegí un color tierra (marrón medio). Se mezcla bien y se aplica con un pincel. Si queremos que se note mucho el color tierra mojamos bien el pincel en la parte baja de la mezcla que es donde se aloja el óleo. Si queremos que sea algo menos notorio, mojamos y retiramos el exceso con el borde del tarro.
Se aplica a brochazos y se puede retirar con un paño si no gusta el resultado.
Veis como se ven los brochazos, si no os gustan los vais quitando con un trapo. Yo lo dejé así porque mi intención es que salga también el color de debajo. Allá vamos.
8º: Dejamos que seque, con unas 3 horas es suficiente, pero depende de la temperatura de cada casa y de las marcas de los productos. Lo mejor es si se puede, pecar de precavidos y esperar de más.
9ª: Para terminar la estructura voy a aplicar una capa o 2 de cera para proteger la pintura, para que brille lo justo y aprovechar para desgastar un poco más. Para ello uso lana de acero fina (no es necesario más porque es una estructura vieja y se lija con facilidad, puede ser que necesitéis una media si aplicáis muchas capas de pintura o es un mueble con mucho cuerpo. La gruesa es para un acabado muy "machacado") y cera de acabado mate.
Se impregna la lana en la cera y se frota la estructura. Si queréis sacar la capa de debajo hacéis más fuerza y si solo queréis dar el acabado cera se pasa con suavidad.
Cuando seque, pasamos un paño para pulir la cera (dar cera, pulir cera ;) ), cuanto más, más brillo. Los tiempos de secado vienen siempre en los botes. Si no, entre capa y capa unas 3 o 4 horas es suficiente y para el resultado final yo aconsejo dejar un día de reposo antes de usar el mueble.
Como veis al pasar la lana, he hecho más fuerza en los bordes, que es donde de forma natural se desgasta más el mueble.
10º: Una vez seco, elegimos la tela que nos guste y tapizamos. Para ello usamos una grapadora de tapizado, tijeras y tela. En mi caso este paso lo hizo mi suegra.
En otra entrada os enseñaré cómo tapizar.
La mesa es un proyecto que espero poder llevar a cabo pronto.
Espero que os haya gustado y que me dejéis vuestros comentarios, consejos y sugerencias.
¡¡Besos!!